martes, 30 de noviembre de 2010

Un par de sí mismos*

Cuando le conocí (si puede decirse ‘’conocer’’), Pensé que era otro chico más de la red, aburrido y sin vida social…, La conversación inició no sé por qué carajos.
Pasaron meses y cada día aumentaban el número de horas que permanecíamos hablando, empezó a parecerme interesante y cada situación que veía ó vivía me recordaba a él.
En las mañanas hablaba de él con mis amigas, en las tardes pensaba en él y en las noches puntual estaba en línea para hablarle, el no tenía idea y mejor así.
Hablábamos de cualquier tontería: Notas escolares, amigos, música, programas de televisión, nuestros alter egos y las consecuencias que algunos trajeron, Sobre amor, relaciones y nuestros puntos de vistas.
Hablábamos cosas que no hablan quienes tratan de ‘’conquistarse’’, luego de decirnos ese tipo de cosas actuábamos como si nada hubiese pasado; lo que hacía todo más misterioso y por consecuencia, emocionante.
Escuchar su voz era fascinante, pronunciar su nombre provocaba hormigueos en mi lengua e imaginármelo cerca me causaba vuelcos en el estómago, el no tenía idea y era mejor así.
Una vez dijo que mataría por estar cerca de mí, yo le dije que lo mataría si viniese.
Mi plan y su plan serian llevados a cabo sin importar que pasara, él mataría por venir y yo lo mataría por hacerlo… Así fue.
Un 19 de julio el y yo desaparecimos…, si solo me hubiese hecho caso.

En el Periódico El Heraldo una noticia rompió el corazón de una madre:
Adolecente de 16 años se quita la vida.
Medicina legal informó que por testimonio de los padres se supo que  la chica venía sufriendo trastorno de identidad disociativo desde los 9 años de edad y jamás salía de casa debido a esto, por lo tanto no tenia amigos.

A :

Horacio Quiroga; un escritor uruguayo que mi madrina me recomendó el año pasado, ha sido mi inspiracion dejando aparte a Guy De Maupassant.
Quiroga ha estado presente desde entonces, se puede decir que, en aquellos momentos fue el libro más serio e interesante que había leído.
El Hombre muerto*
Una serie de historias no muy largas sobre vivencias de el mismo, Un poco crudas puedo decir..., obviamente con el toque de imaginación necesario que le brinde espacio a la duda de si se está hablando del mismo escritor o algún ser de su imaginación. Después de todo ´´las historias son una gran verdad contadas como una gran mentira´´.

¡En definitiva lo recomiendo!

(Cree en un maestro – Poe, Maupassant, Kipling, Chéjov– como en Dios mismo.)

lunes, 29 de noviembre de 2010

Interactué con un ser

Trotaba en las noches como suelo hacer alrededor de los árboles, flores y chicos en las bancas descubriendo las bocas de sus novias. Mi hermana me acompañaba y me entretenía hablando pavadas sobre algún profesor X que un día le gustó.
Sentado solitario en una banca y leyendo bajo la amarilla y opaca luz del parque vi un anciano; me acerqué y lo advertí de lo grave que es leer bajo luces tenues, me contestó que el ya era viejo y que ya no era importante cuidar su vista, además tenía cataratas.
Eso en definitiva me causó gracia, ignorando lo cruel y real que era, Porque cuando ya has envejecido que has perdido tu fuerte armazón biológico, tu fresca gracia y mente predispuesta a aprender de las nuevas tecnologías sin juzgarlas de perjudiciales o inapropiadas te empiezan a catalogar como ‘’obsoleto’’ (sin generalizar).
Pensé en uno de esos ancianos amantes a la soledad, esos a los que les preguntas algo y te miran con cara de ‘’ ¡Este fue el colmo, como me va hablar a mí de eso siendo más viejo y por consecuencia más sabio que esta!’’ espere paciente una respuesta poco grata, sin embargo se giró para verme bien el rostro arrugo la cara (quizás para verme mejor, como el lobo) y me preguntó: ¿Qué sabes tú sobre estas cosas?
Le dije que tengo una tía medico que siempre está amonestándome por leer bajo cualquier luz opaca. Pareció aprobar mi sugerencia y cerró el libro ubicando antes el separador.
Quería hablar y a mí no me molestaba escucharle, me contó sobre su esposa, su único hijo, el dinero que una vez le robaron, sus viajes al extranjero, los escritores que más le agradan y que casualidad que coincidimos con un escritor ruso Antón Chejov Obviamente él sabía mucho más de él que yo, me recomendó unos libros y me habló un poco en ingles, un poco en francés.
Nos levantamos, yo le seguí y supervisé que no se cayese al tropezar con una pequeña subida en el oscuro, caminé delante, vi a mi hermana le llamé y cuando volteé a despedirme del señor, no estaba y solo me di vuelta por unos 10 segundos, su armazón biológico es muy ágil pensé, pero no descarté la idea de que fuese un ser de otro lugar y tiempo (hay que darle espacio a la excepción).
No le volví a ver…
Sigo esperando volverlo a encontrar, espero; no leyendo bajo la luz opaca del parque.

PD: Si tuviese mi edad definitivamente estaría completamente enamorada.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Amargas Esperanzas II

Locamente Enamorada.
Estoy segura que todos alguna vez han estado enamorados. De algo ó alguien, pero enamorados… Y así me encuentro hoy yo; loca de amor.
Así es me enamoré, me enamoré de el idiota más hermoso del planeta Venus.
Me considero una chica muy apasionada, no le tengo miedo al amor ni mucho menos a confesarlo. Por esto; nunca me he cansado de confesarle mi amor a Travis o como sea que se llame, le seguí, le hablé y hasta le toqué. ¿Y todo para qué? Allí estaba él con esa bella pelirroja no tan perfecta como él con su traje negro de flores amarillas.
Nací otra vez luego de aquella decepción lista para dar un paso más en la relación. Ya sabes como  es aquel dicho ‘’ si te caes sacúdete ponte de pie y sigue tu camino’’ y ayuda mucho el hecho de ser tan indulgente con las personas que amo.
Allí estaba yo, observándolo como  acostumbro por la ventana de su habitación con los jeans rotos con manchas de baba y lodo de su gordinflón perro.
Mi plan fue este: con un poco de triclorometano que conseguí ayer que fui a visitar mi amigo Plutón en la morgue, tapé su nariz de mármol, y lo adormecí lo suficiente para poder cargarlo y llevarlo a la playa, compré una botella de vodka, una docena de flores amarillas y unas cuantas pildoritas de la risa.
Luego de unas dos horas caminando con ese pesado y perfecto molde de mármol azulado, mi espalda cantaba a gritos: Dame una pildorita haber si se me pasa esta mierdita, dame una pildorita para sacar una sonrisita.
Agua, arena, conchas vacías, caracoles, luna, estrellas, silencio, amargas esperanzas…
``despierta rápido amor mío, mira que tengo vodka, margaritas y pildoritas solo para los dos´´
Me acuclillé y abracé su cuerpo inerte sobre la arena. Ya habían pasado 3 horas y mi cuerpo, morado y putrefacto destilaba agua y olores terribles.
7 horas…
Las margaritas se marchitaron.
10 horas…
El vodka se acabó.
12 horas…
Bye, bye pildoritas de felicidad.
14 horas...
Y él no despertó.




Mi sueño de morir

Mi sueño de morir.
¿Alguna vez has probado el apio?
Ese amplio sabor, según mi criterio a pasto con alcohol… Verde, verde como el color de los ojos de mi mejor amigo Plutón, Se me hace muy familiar a la vida misma.
La vida para mí es como oler apio, vivirla es como darle un mordisco al tallo.
A veces como que quiero morir…
Morir de una sobredosis de Sneaker o ahogarme en una piscina de mini chips.
Mi mejor amigo Plutón Me dijo ayer:
¿Pero qué carajos te pasa?
¿Qué hacías ayer en la plaza de las verduras con ese gato colgado en el cuello?
Qué te dije sobre no andar paseando con gatos extraños colgando del cuello!
Le dije que lo único que hacía era comprarle unas zanahorias amarillas para su cumpleaños pero el no quiso escuchar.
Tomó un impulso y extendió sus brazos para ahorcarme pero yo lo evadí tirándome al suelo y rodando a la James bond, Me saqué dos pastillas de M&m’s  del bolsillo y las saboreé mirándolo con cara de fiera.
-Dame uno – Imploró.
-No.
-Que me des uno…
-No.
-¡Mierda! ¡Dame uno y ya! ¡No pido demasiado solo uno!
-N-o.
Mi amigo Plutón murió ayer a causa de un ataqué de ira, me dijo que su último deseo era que lo llevara a costa rica para conocer a un chico del que se enamoró.
Obviamente no lo llevé. ¿Sabes por qué?  Porque una vez le dije a mi amigo Plutón que me llevara a armenia para conocer al único amor de mi vida y me dijo que era una pendejada.
Plutón se enojó conmigo cuando le dije que era un pendejo y que no lo llevaría, se retorció y dio vueltas en la camilla de la morgue,  me dijo que me mataría y que me haría la vida a cuadros, que me llenaría el estómago de piedras mientras duermo  y lo cosería con Goma de mascar.
Plutón es muy agresivo y si no estuviese muerto ahora mismo definitivamente tendría miedo de ir a dormir.