Después de terminar el parcial me fui con unos compañeros a la casa de la guajira, hablamos, reíamos y criticábamos mientras hacíamos comida; esta vez me fui sola a casa porque Hi5 no pudo pagar la matrícula por lo que no estudiará este semestre, Pablo tenía que llegar temprano a su casa y David me ignora porque no acepte ser su novia. Al menos Carla me acompañó hasta el transmetro.
Tomé el camino más largo pero menos peligroso, allí cerca hay una farmacia y en una banca diagonal estaba una pareja de enamorados, la chica parecía asustada de que el muchacho se desapareciera en cualquier momento porque lo apercollaba y lo olía con ansias, quizás estaba loca, quizás era una muestra de afecto típica de novios y esas cosas.
Como sea, la cosa es que me llené de dramatismo cinematográfico y me encaminé a la farmacia.
-Buenas. –Le dije al anciano que atendía con una de mis más expresivas sonrisas.
-Buenas mi hijita. ¿Qué necesitas? –respondió con una sonrisa arrugada pero sincera.
-Mmm… ¿Tiene usted pastillas para no llorar?
-Jajaja ¿cómo que pastillas para no llorar jovencita?
Noté que su risa era un poco forzada pero era real y tenía por lo menos la misma cantidad de dientes del bebé de 6 años de mi vecina
-¿Alguna pastilla que no me permita llorar?
Me dijo que no y antes de que empezara a hacer preguntas le pregunté el precio de algunos barbitúricos, me dio un papelito en el que anotó unos cuantos y dibujo una carita feliz; Si fuera alguien más me habría suicidado al ver esa carita, pero pobre ancianito solo quería ayudar.
Arrugué el papelito y lo metí en el bolsillo de mi uniforme, divisé la calle en busca de algún peligro:
SafeWay*
A las 8:12Pm llegué a casa, vi a mi anciana abuela tan anímica como las luces del semáforo
-¡Mua!
-¡Ahg Que rico!
Otro beso para mi tía, quien cargaba a la hija de la vecina del piso de arriba, un beso poco afectivo debo admitir para la vecina del piso de arriba, uno para la única persona en el mundo con la que tengo mucho en común (o por lo menos tiene un cerebro inexpugnable al que este mundo de cuerdos no ha podido inocular) estaba entretenida haciendo un crucigrama, otro más para mi madre y una saludo del 10%, 6% efusivo para su novio.
Me di un baño y me tiré a la cama, encendí la laptop (Me atrevo a escribir ‘’laptop’’ con seguridad gracias a la corrección de un gran chico intangible y en mi opinión perfecto que me aclaró que no era ‘’lapto’’)
(Suspiro de alivio)
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