lunes, 13 de diciembre de 2010

Invisible

Ella permanece allí… aunque él no la pueda ver.

 La misma actitud y los mismos pensamientos que agobiaban antes su mente han vuelto a renacer, e igual que una mujer enamorada espera impaciente el caer de la noche para encontrarse con su amante, así espera ella con tristeza en su mirada, sentada sobre la enorme piedra china bajo el avellano, a que esa angustia que tanto la aflige llegue a su fin.

Antes ella tenía un apoyo que la entendía, que sufría con ella y la regalaba motivos para reír…
Ese apoyo ya no la entiende, porque ya se desvaneció la razón que las ponía en la misma situación, ese apoyo ya no quiere enamorarse y ha dejado sola y vulnerable a aquella amante que con desesperación intenta controlar esa nueva emoción que antes ya sintió.

Está sola. Sola con sus pensamientos, sola con sus sentimientos..., todos saben lo peligroso que eso puede llegar a ser, ella busca soluciones, respuestas, busca su felicidad y no se dará por vencida muy facilmente.

Solo cabe decir:
Esto será un gran acontecimiento señoras y señores.

1 comentario:

Ella dijo...

Presten atención señoras y señores!